La prima de riesgo española, es decir el interés extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a diez años en vez de alemanes, mejoró hoy ligeramente poco antes de la apertura de la Bolsa y quedó en 271 puntos básicos, uno menos que ayer.
El riesgo país de España se anotó ayer cuatro puntos básicos después de la tibia acogida que tuvieron en los mercados las tímidas medidas propuestas la víspera por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Ángela Merkel, que ayer quisieron profundizar un poco en sus sugerencias.
En concreto, en una carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Francia y Alemania propusieron, entre otras cosas, suspender las ayudas europeas de los fondos estructurales a los países del euro que no se ajusten a las recomendaciones para reducir los déficit excesivos.
En España, la rentabilidad del bono a diez años se reducía al 4,912 % en los inicios de la jornada, frente al 4,927 % de ayer, mientras que la que ofrece el bono alemán permanecía casi igual, ya que amanecía en el 2,200 % frente al 2,201 % precedente.
Por contra, el resto de los países de la zona del euro que concentran la atención de los inversores empeoraban sus diferenciales con Alemania a esta hora, ya que Grecia situaba su prima de riesgo en los 1.375 puntos básicos (1.314 ayer); Portugal, en los 825 (797) e Irlanda, en los 761 (736). Por su parte, Italia avanzó dos puntos básicos respecto al último cierre y se situó en 271 puntos básicos.
Los seguros de impagos de deuda (CDS) de España se situaban en los primeros minutos de la sesión en 340.940 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, por debajo de los 341.010 previos. En cuanto a los futuros, los contratos que se negocian sobre la deuda alemana caían hasta el 133,42 %, desde el 133,92 % de ayer, mientras los que predicen el comportamiento de la deuda estadounidense parten hoy desde el 130,15 %.