La prima de riesgo española se ha relajado hoy hasta los 410 puntos básicos en una jornada marcada por las muestras de confianza en la capacidad del Gobierno para corregir la situación económica y por los rumores de que el Banco Central Europeo (BCE) podría haber comprado bonos soberanos.
El "nerviosismo" de los inversores había disparado la rentabilidad de los bonos de deuda españoles, que han llegado a superar el 6 % en la sesión, pero que al cierre cedían hasta el 5,88 %, una décima menos que la víspera.
Mientras tanto, el bono alemán ha repuntado hasta el 1,78 % de interés, frente al 1,64 % de ayer, lo que situaba la prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad de ambos países, en 410 puntos básicos, 24 menos que la víspera.
Tras varios días de inestabilidad en los mercados, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado hoy que España pueda ser intervenida y ha pedido prudencia a los líderes europeos que en los últimos días han cuestionado la situación del país. El ministro de Economía, Luis De Guindos, ha subrayado que el Gobierno español no se ha equivocado en el "diagnóstico" de la situación actual y tiene un "rumbo" y unas "recetas" para recuperar el crecimiento económico.
El Gobierno ha recibido hoy el apoyo de uno de los consejeros del BCE, Benoit Coeure, quien ha asegurado que no hay razones para que la situación de España no se normalice, y del Ministerio de Finanzas alemán, que, a través de un portavoz, ha calificado de "inmerecido" el acoso de los mercados.
Mientras tanto, en los mercados circula el rumor de que el BCE podría haber reiniciado el programa de compra de bonos soberanos para tranquilizar la situación, interrumpido hace varias semanas. En opinión del equipo de analistas de Bankinter, el BCE no puede tardar en intervenir en los mercados de deuda, porque "la alternativa se está volviendo casi inaceptable".