La prima de riesgo cae a 268 puntos básicos

La prima de riesgo española, que refleja el sobrecoste de la deuda pública española respecto a la alemana, cayó hoy hasta 268,81 puntos básicos, su nivel más bajo desde el pasado 7 de julio, debido a la corrección de los bonos alemanes por la recuperación de los mercados bursátiles.

Al cierre de la sesión en el mercado secundario de deuda, la rentabilidad de los títulos alemanes a 10 años avanzó 12 centésimas, hasta el 2,316 por ciento, después de desplomarse 17 centésimas el miércoles por la apuesta de los inversores por activos refugio ante el batacazo bursátil.

Las compras del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda, aunque menores que en jornadas previas, hicieron que el rendimiento del bono español a 10 años descendiera por quinta sesión consecutiva hasta el 5,006 por ciento, su nivel más bajo desde noviembre de 2010.

La rentabilidad de la deuda italiana cayó más al pasar del 5,084 por ciento, hasta el 5,018 por ciento al cierre de hoy, con lo que su prima de riesgo se colocó en 270,2 puntos básicos, ligeramente por encima de la española.

La deuda soberana de España e Italia fue de las pocas que continuó relajando sus rentabilidades, frente al incremento mostrado por los países rescatados de la Unión Europea (Irlanda, Portugal y Grecia) y de los principales Estados de la región, como Reino Unido o Alemania.

Según los operadores del mercado, el BCE compró títulos de España e Italia por cuarta jornada consecutiva, aunque con menor intensidad y en menores cantidades que en sesiones previas. El mercado de deuda estuvo marcado hoy por la corrección que sufrieron los títulos alemanes, que fueron el miércoles los más demandados como activo refugio frente a las caídas generalizadas de las bolsas por el temor al contagio de Francia.

Para intentar cortar esas incertidumbres, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, anunció hoy que se reunirá el martes 16 de agosto con la canciller alemana, Angela Merkel. El ministro de Fomento, José Blanco, exteriorizó hoy lo que piensan algunos expertos de la zona del euro, que exigen que la región avance en una política fiscal común.