Cosecha de acietunas
Problemas para la aceituna en Valencia: la sequía causa pérdidas del 90% de la cosecha
Muchas almazaras no tendrán actividad por la falta de producción ante la desesperación de los agricultores.
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A un mes del inicio de la campaña de recolección de aceitunas en la Comunidad Valenciana, la situación es crítica para el sector oleícola. La falta de lluvias y el clima seco en invierno, primavera y verano han provocado una drástica reducción en la producción, con pérdidas estimadas en el 90% de la cosecha.
Según Gabriel Cano, ingeniero agrónomo, la falta de precipitaciones ha generado un "estado de estrés hídrico importante" en los olivos, impidiendo que estos puedan producir fruto. "Los olivos no han podido soportar el estrés causado por la sequía, lo que ha resultado en una cosecha prácticamente nula", afirmó.
Según las previsiones de La Unió de agricultores, esta campaña una producción de aceitunas en la Comunidad Valenciana de alrededor de 35.500 toneladas, más baja aún que la anterior que ya fue reducida y muy alejada de la media de los últimos 20 años que se sitúa en las 113.000 toneladas.
Árboles sin fruto y pocas expectativas de mejora
Las previsiones para esta campaña son alarmantes, especialmente en las áreas de secano, en las que los olivos han sido los más afectados. Enric Simó, portavoz del sector oleícola de la Unió Llauradora i Ramadera, señala que "los árboles están vacíos" y que el impacto de la sequíaes devastador, no solo para esta temporada, sino también para las próximas.
"El cambio climático que padecemos agrava la situación y muchos productores se están planteando si vale la pena recolectar la escasa cantidad de aceitunas disponibles". Es posible que no sea rentable", advirtió Simó.
Almazaras paralizadas y cooperativas en alerta
El impacto de la sequía es tal que algunas almazaras podrían no abrir sus puertas este año. Paloma Aparicio, directora de la cooperativa Campoenguera, explicó que están explorando soluciones para enfrentar esta situación. “Estamos intentando unirnos con las almazaras de los pueblos cercanos para unificar los tiempos de recolección y gestionar los costos de luz, agua y personal", señaló Aparicio.
La falta de producción ha obligado a las cooperativas a buscar formas de ahorrar y optimizar los recursos disponibles para poder seguir operando y brindar apoyo a los agricultores y cooperativistas afectados.
El futuro del sector en riesgo
Desde el Baix Maestrat, Enric Simó señala la importancia de contar con apoyo para los años en los que la producción es escasa. "Es crucial tener un colchón financiero para los años sin producción e ingresos. Aunque la cosecha sea nula, los gastos siguen, y los agricultores deben persistir", destacó Simó.
Las ayudas al sector son fundamentales para asegurar la supervivencia de los agricultores en estos tiempos difíciles. A pesar de la difícil situación, las asociaciones agrarias prevén una buena campaña en otras regiones de España, por lo que no se espera un incremento significativo en los precios del aceite de oliva debido a la escasez en la Comunidad Valenciana.
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