La falta de respiradores es una de las mayores preocupaciones en los países afectados por el coronavirus. Los enfermos más graves que necesitan ventilación mecánica son la prioridad en las Unidades de Cuidados Intensivos. El problema es que faltan unidades a nivel mundial. China e Italia han hecho compras masivas y le sigue España. Los fabricantes tratan de responder a las necesidades inéditas que ha provocado la pandemia pero hay también otros caminos.
Crean un respirador en 3D en 96 horas
Los integrantes del llamado "Resistencia Team" han logrado desarrollar un dispositivo funcional respiratorio en tan sólo 96 horas. Este viernes van a realizar las primeras pruebas con este equipo, mientras se prepara para una demostración en el ámbito médico.
Ni siquiera se conocen entre ellos pero están trabajando conjuntamente por un fin imprescindible en este momento. Tienen experiencia en medicina, diseño y en impresión 3D. Pero sobre todo tienen espíritu solidario y quieren aportar sus conocimientos.
Según los informes de la Organización Mundial de la Salud el 3% de los contagiados necesitarán ventilación mecánica y su estado será muy grave. Este grupo donará los respiradores a los hospitales en cuanto los tengan listos.
Los integrantes de Resistencia Team hacen un llamamiento a que cualquiera que tenga una impresora 3D u otras máquinas de fabricación digital se anime a construir un respirador automático y lo ponga a disposición de los centros hospitalarios.
Para ellos los creadores facilitarán las instrucciones para realizar el objeto a las personas interesadas en colaborar.
También están avanzando en la fabricación de mascarillas y viseras
Los grupos están avanzando también en tipos de soporte para imprimir en 3D. Los participantes se animan unos a otros y están compartiendo imágenes y haciendo distintas pruebas.
En la Universidad de La Rioja profesores y estudiantes trabajan sin descando el área UR-Maker se ha unido al foro de Ayuda Innovadora a la Respiración (AIRE), la iniciativa ciudadana para la fabricación de respiradores y otros materiales útiles. Allí todos unidos comparten conocimientos para imprimir piezas en 3D: respiradores, ventiladores, mascarillas o gafas.
Hay otros ejemplos como en Castilla y León donde también grupos de especialistas en impresión 3D se han unido a través de Telegram para impulsar también estos prototipos. Se han centrado en la fabricación de máscaras de protección para el personal sanitario. Buscan ahora el apoyo de otras personas que tengan este tipo de impresoras para fabricar con ellas máscaras de protección para el personal sanitario que trabaja con enfermos de COVID-19.
A través de las redes sociales se han creado grupos en distintos lugares de España para aprovechar las impresoras 3D en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
