La esperanza de vida es cada vez mayor, desciende la natalidad y, por si fuese poco, a los jóvenes les cuesta encontrar trabajo.
Olmedo de la Cuesta es el pueblo más envejecido de España, de los quince vecinos que lo habitan a diario, doce están jubilados, esa situación laboral es precisamente el combustible que empieza a escasear para mantener caliente el sistema de pensiones. Es a través de sus hijos como comprueban los achaques de la economía española.
De hecho, el Ayuntamiento sacará a subasta varios solares a precios muy económicos para atraer población a una localidad en la que no nace nadie desde hace más de cuarenta años.