Precio electricidad
¿Puedo reducir mi factura de la luz cambiándome de compañía eléctrica?
Con el precio de la luz disparado desde hace meses, y ante la expectativa de que la guerra en Ucrania lo aumente todavía más, muchos ciudadanos contemplan un cambio de compañía eléctrica para reducir gastos.
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El precio de la electricidad en España y Europa viene marcando desde hace meses máximos históricos, con aumentos que han llegado a ser del 500% con respecto a los valores registrados un año antes. El pasado martes 8 de marzo, por ejemplo, se llegó a la astronómica cifra de 700 €/MWh.
En este contexto, y ante el temor de que la guerra en Ucrania dispare todavía más los precios (como ya está ocurriendo), muchos ciudadanos empiezan a plantearse un cambio de compañía eléctrica.
Pero, ¿tiene sentido hacerlo? Sí, y mucho. Porque en función del servicio que tengamos contratado (y por extensión, de la compañía de la que seamos clientes) estaremos sujetos a una tarifa u otra y, cómo veremos a continuación, hay una diferencia palpable en el precio final.
¿Qué tipo de factura tengo?
Lo primero que hay que hacer antes de cambiar de compañía eléctrica es saber el tipo de contrato al que estamos adscritos. Como aprendimos desde que comenzó la escalada de precios, los clientes que están notando la diferencia son aquellos sujetos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) del mercado regulado.
En cambio, los que disfrutan de una tarifa del mercado libre apenas han notado la variación (si bien un pequeño aumento, en el contexto actual, es inevitable).
Una vez sepamos que, efectivamente, pagamos una factura de acuerdo al PVPC, se trata de elegir una compañía eléctrica que oferte tarifa en el mercado libre. Algunas de las más conocidas son, por ejemplo, Repsol, Iberdrola, Endesa o Naturgy.
¿Cómo hacer el cambio?
Con la nueva empresa ya elegida, el cambio de expediente es muy sencillo de hacer. Se puede efectuar a través de Internet o mediante una llamada telefónica. El cliente solo necesita facilitar nombre y apellidos, datos de contacto, dirección y, lo más importante, el Código Universal del Punto de Suministro (CUPS).
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