¿Por qué no baja el precio de la luz después del tope al gas? Estas son las razones

Este miércoles se cumple ya una semana de la entrada en vigor del tope del gas y el precio de la luz no ha dejado de subir, a excepción del fin de semana. El problema es que cuanto más tiramos del gas más crece también la compensación que tenemos que pagar a las empresas gasísticas. Por otro lado, el incremento de las exportaciones a Francia ha contribuido a esa subida del precio.

Tras la implementación del tope al gas el pasado miércoles, el precio de la luz no ha hecho más que subir, llegando este martes a los 270,17 euros el megavatio hora. Tan sólo ha bajado durante el fin de semana, que se ha situado alrededor de los 170 euros. Estos datos se quedan muy lejos del 30% que se prometía al inicio con esta medida.

La 'excepción ibérica' tuvo un comienzo marcado por la intensa ola de calor sufrida en toda la península la semana pasada, la más temprana de la historia.

¿Por qué no deja de subir el precio de la luz tras el tope al gas?

Las grandes temperaturas, la menor producción renovable y la creciente demanda de equipos de aire acondicionado levaron a un aumento en la producción de electricidad con gas, lo cual provoca el aumento de las compensaciones que hay que dar a las empresas generadoras por el precio auténtico del gas.

De la misma manera, otro de los motivos de esta nueva subida del precio de la electricidad es el incremento de la demanda eléctrica. Estamos enviando más electricidad a Francia desde que llegó el tope al gas en la península y eso está encareciendo la luz y nos obliga a comprar todavía más gas.

"Francia nos está exigiendo toda la electricidad posible, lo que impide que podamos rebajar el precio de la luz como estaba estimado, en torno a un 15% o 20%, al menos durante estos primeros días" explica José María Camarero, experto en Energía.

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