La organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llegado a la conclusión, tras realizar más de 170 viajes en taxi y servicios de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber o Cabify, en provincias como Barcelona, Madrid, Bilbao o Málaga, que el servicio público es el que más interesa para los trayectos cortos, sobre todo por debajo de dos kilómetros, mientras que para los medios y largos, los coches de Uber y Cabify son más económicos.
Según el estudio realizado por la OCU, los viajes de trayecto medio resultaron más baratos con los coches VTC en todos los casos, salvo en Málaga (donde el taxi mejoró en 77 céntimos a Cabify) y en Valencia (donde el taxi fue "notablemente" más barato). Además, la organización resalta que esta comparativa demuestra que los VTC son "más económicos" para viajes largos, ya que cada viaje al aeropuerto supone un ahorro de más de cinco euros respecto al taxi. No obstante, la OCU subraya que con su estudio no ha tratado de realizar un análisis exhaustivo de comparación de precios.
La OCU explica que el interior de los taxis y de los coches que operan con Uber y Cabify están limpios y ordenados en la mayoría de los casos, aunque con "alguna deficiencia" en la limpieza de estos en Sevilla y "mal olor" en algunos taxis de Palma de Mallorca y Zaragoza. También destaca el "abuso" de elementos personales en los coches del servicio público, como estampas religiosas o fotos familiares, frente al aspecto neutro de los vehículos de alquiler con conductor.
Por otro lado, la organización señala que tanto la vestimenta y la higiene como el saludo y el trato de los conductores de VTC son "impecables", pero que entre los taxistas es más común el "desaliño", aunque "no es la norma". "Las experiencias en los recorridos realizados demuestran, sin embargo, que tanto taxistas como chóferes de VTC son comprensivos", añade. En lo que respecta al itinerario, afirma que el 64% de los conductores optó por tomar la ruta que propone Google Maps, mientras que un 18% utilizó una alternativa igual o más corta. En el 18% restante, hubo un tercio de casos "más o menos" errados y algunos "muy errados".
La OCU recuerda que los taxistas deben preguntar al cliente la ruta de preferencia y, si no la tiene, elegir la más rápida. Aun así, denuncia que en la práctica un 95% de los taxistas no pregunta. En este sentido, también recuerda que, a diferencia de los VTC, los taxis son un servicio público, y, por tanto, tienen el deber de hacer el trayecto, por muy corto que este sea. A la hora del cobro, en el caso de los taxis, la asociación se encontró con algunos sin datáfono en Málaga o con este estropeado en Madrid, pese a que en las dos ciudades es obligatorio llevarlo, al igual que en Barcelona.
Para realizar el estudio, la OCU ha utilizado de forma anónima los servicios de transporte de taxi y vehículos de alquiler con conductor disponibles en Barcelona, Bilbao, La Coruña, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia y Zaragoza (haciendo uso solo de taxis en las ciudades en las que no existe otra alternativa). El organismos considera que la competencia es "buena" para el consumidor, pues obliga a mejorar el servicio y abre el abanico de precios. Sin embargo, cree que todos los operadores deben tener las mismas condiciones y regulaciones igual de exigentes.