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ESPAÑA, ENTRE LOS MÁS CAROS
¿Qué país europeo tiene la factura eléctrica más barata y cuál la más cara?
El precio de la electricidad consumida en España está entre los más caros de Europa. Los españoles pagan más que alemanes, franceses, italianos o belgas. Sólo en Irlanda y el Reino Unido tienen recibos más caros que en España.
En Bélgica una familia con dos hijos paga de media unos 60 euros al mes y el consumidor puede elegir pagar un precio fijo por la electricidad cada mes o elegir pagar un precio variable que vaya cambiando según la demanda. De esta forma, en ocasiones pagan menos pero también se arriesgan que en momentos como el actual se acabe pagando más.
El detalle de la factura de la luz belga es muy similar al de la española. El 36% de la factura es el consumo propio. Un 42% es para pagar el transporte y la distribución y un 22% restante que son impuestos
Las eléctricas alemanas establecen una cuota fija mensual según el número de personas, el tipo de energía y el estado en el que residen. Una familia con dos hijos puede pagar entre 75 y 100 euros mensuales.
A final de año se recibe una factura detallada en la que se contrasta lo consumido con lo estimado. El desglose es muy sencillo, el grueso de todo es el consumo por KW, más el 19% de IVA que se aplica y una tarifa fija que en la mayoría de los casos corresponde al 8% del total
En Francia, una familia de cuatro miembros con todo eléctrico paga al mes 272 euros que se reparten entre un abono fijo, el consumo y los impuestos. En Francia 9 de cada 10 hogares sigue con la compañía pública que ofrece una tarifa regulada de esa energía la mayor parte de origen nuclear lo que hace que el precio esté menos sometido a variaciones.
En Reino Unido una familia similar a las anteriores paga al mes 181 libras de las cuales 103 corresponden a la electricidad, están un poco por encima de la media que son 89 libras, de ahí el 25% corresponde al traslado de la energía, el 15% se emplea para costear políticas sociales y medioambientales y el 5% el IVA.
Según una encuesta el 60% de los propietarios británicos encuentra muy confusa su factura.
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