Un supuesto desmembramiento de la zona Schengen y la reanudación del control fronterizo afectaría principalmente a la República Checa y Eslovaquia. Ambos figuran entre los seis países de Europa que exportan más del 70% de su producción a Estados del espacio Schengen.
Además, trabajadores de ambos países cruzan a diario la frontera para ir a sus puestos de trabajo, por lo que el cierre de Schengen produciría un aumento en el desempleo. Trabajadores de la República Checa cruzan a Alemania y Austria a diariopara trabajar. Lo mismo ocurre con numerosos eslovacos que se desplazan a Hungría y Austria también para trabajar.
Por otro lado, la circulación de bienes se vería ralentizada, lo que afectaría a la competitividad exportadora de estos dos países. Según datos de UniCredit Bank que recoge un medio checo, un descenso de las exportaciones del 5% llevaría a la pérdida del 0,25% del PIB checo.
En total, los países que forman parte del espacio de Schengen son 26: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza.
República Checa y Eslovaquia se adhirieron en diciembre de 2007.