Tope al gas

¿Por qué sigue subiendo el precio de la luz a pesar del tope al gas?

La luz sube a pesar de las 'excepción ibérica'. La clave está en la compensación a las empresas gasistas.

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Este miércoles es el segundo día de aplicación del tope al gas, con el que se pretende que baje la factura de la luz. Y quizá ocurra a medio plazo. Pero, de momento, ocurre justo lo contrario. Mañana, el megavatio hora se pagará a 170 euros, aplicando el tope al gas.

Pero a ese precio hay que sumar 88 euros más para compensar a las gasistas por el límite puesto al coste del gas. De manera que el precio real de mañana será de 259 euros. Son 35 euros más que ayer. Y son 45 más que el lunes, cuando todavía no había entrado en vigor la medida con la que el Gobierno había prometido una rebaja de la factura.

Un motivo por el cual el precio sube en lugar de bajar, es el consumo suplementario de energía que estamos teniendo estos días debido a ola de calor. Veremos si la situación mejora dentro de unos días y se abarata la factura.

El Gobierno pide paciencia. "Hay que dar tiempo a este mecanismo. No se puede evaluar una política de este calado solo con su primer día de ejecución. Vamos a dar tiempo, pero estamos actuando donde está el problema", ha explicado la ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto.

¿Por qué sube el precio?

Nuevo día y nueva sorpresa: la luz sigue subiendo. Cuánto tiempo hay que darle es la pregunta porque han pasado 48 horas desde que se aplicó ese tope al gas y todavía no notamos sus efectos. "Nadie sabe si vamos a pagar mucho más o mucho menos", explica Jamer Amour, profesor de la EAE Business School.

Vamos a intentar entender lo que está pasando. Hasta el lunes, el precio de la luz era el que se fijaba cada día en la subasta eléctrica. Con el tope al gas, eso ha cambiado. Ahora, a ese precio, que es verdad que ha bajado, hay que sumarle algo más: una especie de compensación a las empresas gasistas que tendremos que pagar los consumidores.

Eso lo que provoca es que el precio final sea más alto, al menos, de momento. "Al mismo tiempo, el gas de los mercados internacionales también está subiendo y la compensación que se tiene que hacer es mayor a la de la prevista por el Gobierno", incide Carlos Balado, profesor OBS Business School.

Tampoco ayuda la ola de calor, que nos obliga a subir el consumo y la poca energía eólica que se está generando estos días. "Es difícil decir si en verano conseguiremos con este mecanismo notar una reducción en la factura", analiza Javier Colón, gerente de Neuro Energía la economista Sara Muñoz añade que "no vamos a alcanzar ni mucho menos ese 15% o 20%". Aún así, el Gobierno insiste: sin el tope al gas, hoy la luz habría sido mucho más cara...

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