El Consejo de Ministros tiene previsto dar luz verde a la aprobación de su techo de gasto, es decir, el límite de gasto no financiero, y que será el punto de partida a la posible aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
El techo de gasto que se aprobará tendrá un incremento sin precedentes, algunos lo califican como "inédito e histórico". Podrían superar los 150.000 millones de euros, otros creen que incluso los 160.000. Esto es posible porque se incorpora una parte de los fondos que el Gobierno espera recibir de la UE por el plan de reconstrucción por la crisis sanitaria y económica de la pandemia del coronavirus.
140.000 millones de euros entre transferencias y créditos de la UE
España aspira a recibir 140.000 millones de euros entre transferencias y créditos en los próximos seis años de los que la Comisión Europea ya ha anunciado que inyectará 43.480 millones en forma de subvenciones entre 2021 y 2022. El Banco de España estima que las ayudas que llegarán el próximo año al país rondarán los 20.000 millones de euros.
La subida del techo de gasto rondaría entonces un 20% más con respecto a 2020 o lo previsto para 2021. Ese volumen de gasto no se ve desde los años en los que gobernó Rodríguez Zapatero, en sus últimos Presupuestos, los de 2008, 2009 y 2010 en plena crisis económica en España.
Aumentar la deuda y el déficit
Este incremento también es posible por la decisión de Bruselas de dejar en suspenso las reglas de gasto, lo que permite al Gobierno incurrir en déficit y aumentar la deuda, al menos, hasta el año que viene.
El Ejecutivo ya ha avanzado que serán unas cuentas expansivas, que deben asumir el coste de nuevas prestaciones como el ingreso mínimo vital (3.000 millones al año) y atender compromisos como las dotaciones a la dependencia.
Además, Hacienda ha anunciado su intención de mantener los recursos asignados a las comunidades autónomas este año, que entre otras cosas han recibido 16.000 millones en transferencias del llamado fondo Covid o actualizaciones de las entregas a cuenta calculadas sin atención a una caída del PIB que en junio era ya del 22,5% interanual.
El borrador de las cuentas aún no está terminado pero los dos partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos están de acuerdo en que las cuentas de este año tienen que ser muy generosas, incluso "expansivas".
Podemos ha reclamado durante la negociación un límite de gasto aún mayor vista la dimensión de esta crisis sanitaria, económica y social, debería situarse, aseguran, en torno a los 200.000 millones y no estar nunca por debajo de los 180.00.
El cuadro macroeconómico
El Consejo de Ministros también presenta el cuadro macroeconómico para 2021, donde se calcula que la caída del PIB será superior al 10%. También está previsto que la deuda pública alcance niveles por encima del 115%, algo nunca visto, y se estima que el déficit también superará el 10%.
Solo se espera una mejoría en las cifras de empleo, el Ejecutivo esperaban que la tasa de paro escalase hasta el 19 % en este ejercicio, para retroceder ligeramente el próximo, hasta el 17,2 %.
Además de la canalización de los fondos europeos, el Ejecutivo pretende introducir en los presupuestos incrementos con la de recaudación de impuestos con los que aliviar la situación de las arcas públicas y no se descarta reducir la bonificación de los planes de pensiones individuales o subir el IRPF a las rentas más altas.
La intención del Gobierno es remitir a Bruselas el Plan Presupuestario antes del 15 de octubre para poder iniciar el trámite parlamentario y tener aprobados los Presupuestos a finales de año o, a más tardar, en el mes de enero.
