Economía
Recesión: qué es y cómo afecta a la economía de los ciudadanos
Durante una recesión económica, los ciudadanos hacen frente a varios desafíos como el aumento del desempleo y la disminución de su poder adquisitivo.

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Según la teoría de los ciclos económicos, la economía se mueve por fases: a una fase de expansión le sigue una fase de contracción, y así sucesivamente. En concreto hay cuatro fases: expansión, auge, recesión y depresión. Concretamente, se considera que existe recesión económica cuando un país acumula dos trimestres seguidos con crecimiento negativo de su PIB.
Durante una recesión, la economía se desacelera, lo que puede resultar en un aumento del desempleo, una reducción de la inversión y una caída en la demanda de bienes y servicios.
¿Cómo afecta una recesión a la economía de los ciudadanos?
La recesión afecta a la economía de los ciudadanos de diversas maneras. Primero, muchas personas pueden perder sus empleos debido a que las empresas reducen personal o suspenden proyectos debido a la baja demanda. Además, los salarios suelen estancarse o reducirse, lo que disminuye el poder adquisitivo de las personas.
Por otro lado, la incertidumbre económica puede afectar el consumo, ya que las familias tienden a recortar gastos en bienes no esenciales, lo que puede provocar el cierre de empresas.
También es posible que los tipos de interés suban en un intento de controlar la inflación, lo que hace que los préstamos, como los hipotecarios, sean más caros. En general, la recesión genera un ambiente económico más difícil para la mayoría de los ciudadanos.
Causas de una recesión económica
Son varias las causas que pueden provocar una recesión económica, como estas:
Sobreoferta de bienes o servicios: cuando las empresas producen más de lo que la gente necesita o está dispuesta a comprar, se acumulan demasiados productos en el mercado. Como resultado, las empresas tienen que reducir su producción, lo que a su vez lleva a despidos de trabajadores. Esto disminuye el poder de compra de las personas y, al haber menos consumo, la economía comienza a caer. Especulación: esto sucede cuando los inversores compran activos con la esperanza de que su valor aumente rápidamente. Si demasiadas personas compran en exceso, el precio de esos activos sube demasiado rápido. En algún momento, la demanda se detiene, y muchos intentan vender al mismo tiempo, provocando una caída de los precios y causando inestabilidad económica. Incertidumbre: cuando hay situaciones de inseguridad política, social o económica, tanto las familias como las empresas tienden a retrasar sus decisiones de gasto e inversión. Esto frena el crecimiento de la economía.
Como ves, estos factores, ya sean por sí solos o juntos; pueden desencadenar una recesión. En consecuencia, esto afecta negativamente tanto al mercado laboral como al bienestar económico de los ciudadanos.
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