Oficios

Relevo generacional entre relojeros: "Necesitamos que los oficios sigan vivos"

Paciencia, pulso y precisión. Nos colamos en la única escuela de relojería de España, en Barcelona.

Relojeros jóvenes

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Geroni tiene 23 años, es de Tarragona y es la tercera generación de relojeros de su familia. Él quiere continuar con el relevo generacional y por eso se prepara en la única escuela de relojeros de toda España situada en Barcelona, la Mercè. "El negocio lo empezaron mis bisabuelos, luego mis abuelos, después mi padre y ahora yo. Espero algún día ser un buen relojero como ellos", explica el joven.

Como él, una treintena de alumnos vestidos con batas blancas, lupa de relojero y el tic tac de fondo pasan las horas sumergidos entre los mecanismos de los relojes y aprenden este oficio milenario. "Enseñamos el protocolo correcto para mantener, desmontar, limpiar, aceitar y afinar un reloj, es decir, todo lo que redundará en una máquina que después tiene que tener un alta precisión de funcionamiento", cuenta Javier Tomás, relojero y uno de los profesores a Antena 3 Noticias.

Se convierten en auténticos cirujanos y trabajan con piezas minúsculas. "Imagínate, desgranar cada pieza y entender cómo funciona el mecanismo", nos cuenta Josué, a quien siempre le había apasionado montar y desmontar cosas. "Al principio parece todo difícil pero luego es como todo", explica otro de los alumnos.

Aseguran que algunas cualidades para ser relojero son la paciencia, el pulso y la perseverancia "Es importante que sean personas pacientes porque los relojes se resisten. Es el hombre contra la máquina, pero después existen valores que son muy importantes delante de un reloj, como es la curiosidad del relojero es una persona muy curiosa, le gusta conocer cómo funciona muy bien todo diagnosticar los problemas incluso a veces rozan el perfeccionismo", cuenta Javier Tomás. Otro de los chicos apunta "te tiene que gustar , tienes que sentir la pasión".

Aseguran que los relojeros escasean y muchos ven en este oficio una salida laboral. "Los relojeros actualmente están bastante solicitados y las casas de relojería buscan una buena formación de base", explica otro de los profesores Javier Martínez.

Incluso se abren más campos laborales. "La micromecánica que es lo que hacemos aquí también da posibilidades hacer otros trabajos de pequeño formato, cómo sería la óptica, trabajos de metrología de mediciones", afirma el docente.

En las aulas disponen de relojes artesanales con años de historia. Algunos son del siglo XVIII para los que ya no existen piezas de recambio. Aquí aprenden a fabricarlas. "Necesitamos que los oficios sigan vivos, necesitamos que los ebanistas sigan fabricando muebles, los herreros sigan fabricando rejas y muebles y los relojeros sigan fabricando y manteniendo máquinas muy antiguas de relojería", asegura Javier Tomás.

Por eso estos artesanos de la maquinas esperan que esta profesión no se pierda y perdure en el tiempo.

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