Renzi logra el respaldo de la Cámara de Diputados de Italia a su Gobierno

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ITALIA TIENE UNA TASA DE PARO DEL 12,5%

Renzi: "Me dan ganas de reír cuando oigo que el modelo a seguir es España"

El primer ministro italiano argumentó que Italia "no puede imitar a otros países europeos reduciendo el sueldo a los trabajadores". Afirmó que el "modelo a seguir" para su país "no puede ser el de España", "que tiene el doble de desempleo" que Italia.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, afirmó en la Cámara de Diputados mientras informaba de su programa de Gobierno que el "modelo a seguir" para su país "no puede ser el de España",  "que tiene el doble de desempleo" que Italia.

"Me dan ganas de reír cuando escucho decir que nuestro modelo debe ser España. Estimo al país y a su presidente del Gobierno, pero cuando me dicen que nuestro modelo debe ser el de un país que tiene el doble del desempleo me preocupo", dijo Renzi.

El primer ministro italiano argumentó que Italia "no puede imitar a otros países europeos reduciendo el sueldo a los trabajadores. Esto implicaría una Italia que apunta a la producción de baja calidad y la reducción del poder adquisitivo de la clase media".

Renzi ya había explicado en otras ocasiones ante las peticiones del Banco Central Europeo de implementar reformas que Italia se basaría en el modelo alemán y no en el español cuando se hablara de reforma laboral.

Italia, cuya tasa de desempleo ha alcanzado el 12,5% en el mes de agosto, "no puede permitirse un segundo más", aseveró Renzi, que no descartó "medidas de urgencia" para aprobar la reforma del trabajo que tiene en mente.

Ante ello, Renzi anunció que una de las prioridades será la de reducir los impuestos sobre el trabajo.

Reconoció que la medida estrella de su programa, que ha permitido gracias a la reducción de impuestos que los trabajadores tengan un aumento de 80 euros al mes en sus nóminas, "no ha tenido el éxito que se esperaba" para relanzar la economía, pero aseguró "que se trata sólo del principio".

Para Renzi su programa para los próximos 1.000 días, que incluye además del trabajo, la reforma de la Justicia, "es la última ocasión para Italia" que se encuentra en recesión técnica.

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