Hace dos días el criticado restaurante de Madrid pedía a sus clientes que se presentasen con una prueba de coronavirus negativa para poder acceder al establecimiento y, en caso de no tenerla, allí mismo unos sanitarios les realizarían un test por unos 55 euros.
El revuelo ha sido tal que el restaurante ha decidido que ya no hace falta presentar esas pruebas, señalando que son totalmente voluntarias y se puede hacer la reserva sin ningún tipo de problema.
Además, esta práctica es ilegal, según señalan desde Facua.
El restaurante debe garantizar la seguridad
Según la normativa, son los restaurantes los que deben garantizar la seguridad frente al coronavirus tanto de sus clientes como de sus empleados.
Para ello, se debe respetar siempre la distancia social de 1,5 metros, los aforos de los establecimientos y las terrazas indicados según la fase en la que esté la provincia en la que se encuentra el local y dejar de utilizar servilleteros y cartas.
La barra del bar, en la fase 3
Una de las zonas más deseadas durante estos días de confinamiento por el coronavirus es la barra del bar. Regresar a esta zona de reunión y de consumo está permitida solo en la fase 3 de la desescalada, siempre bajo estrictas medidas de distanciamiento y protección para evitar contagios del virus.
Varias denuncias
Se suceden las denuncias en bares y restaurantes por no mantener la distancia de seguridad y permitir el consumo en la barra cuando todavía no está permitido.
Un mismo local en Avilés ha recibido cuatro por servir a clientes en la barra y sin mantener la distancia entre clientes y personal. Fueron denunciados tanto los tres clientes de la barra como el responsable del establecimiento por saltarse la normativa.
Y en Gijón, la policía sancionó a once personas y denunció a dos locales de hostelería situados por permitir que los clientes consumieran en la barra.