Ryanair ha ordenado a sus pilotos volar más lentamente, en un intento para ahorrar dinero en combustible después de la caída en las ganancias trimestrales de la compañía, según ha expresado el director financiero de la compañía Howard Miller en una entrevista concedida a Financial Times y recogida por medios internacionales como The Telegraph.
"Estamos volando un poco más lento, y hemos observando que así gastamos menos. El combustible es nuestro principal gasto, así que tenemos un problema proporcionalmente más grande que el resto de compañías por el aumento de precios", ha señalado el directivo.
Disminuir la velocidad de los aviones de Ryanair por debajo de los 965 km/h (600 mph) supone dos minutos adicionales por cada hora de vuelo, así como una reducción del 15% en el consumo de combustible. Miller insiste en que no tendrá ningún efecto en la seguridad del vuelo.
La aerolínea ha pronosticado que sus ingresos se verán reducidos después de que la ola de calor que azota Europa esté afectando en la reserva de vacaciones.
Ryanair ha tenido que enfrentarse a las subidas en el precio del combustible, y durante el primer trimestre de 2013 sus ganancias han descendido un 21%, a pesar de haber registrado un aumento del 3% en el número de billetes vendidos, 23,2 millones de pasajeros en total. Asimismo, las cuentas también se han visto afectadas, según Miller, por la huelga de controladores en Francia y la caída del valor de la libra esterlina.
Para aumentar sus ganancias, la aerolínea de bajo coste también ofrece a las empresas colocar sus anuncios tanto en el interior como el exterior del avión. Según el directivo de Ryanair, esto es una oportunidad para los anunciantes para utilizar "el soporte publicitario al aire libre más grande y barato de Europa".
No es la primera vez que la aerolínea se las ingenia para reducir el peso que transporta en sus aviones para gastar menos en combustible. El pasado mes de abril, el portavoz de la compañía Stephen McNamara llegó a afirmar en una entrevista que "se consideró la eliminación de los apoyabrazos, pero decidimos no hacerlo. Incluso alentamos al personal a controlar su peso con la motivación de aparecer en el calendario anual de Ryanair". Otras políticas curiosas de la empresa incluyen la disminución de la cantidad de hielo a bordo o imprimir sus revistas en formato más pequeño.
