Michael O'Leary ese irlandés que viaja en un coche con licencia de taxi para no caer en la trampa del tráfico, que presiona a los gobiernos y diputaciones, como ha ocurrido recientemente con su retirada del aeropuerto de Reus, pero que al mismo tiempo ha reflotado Ryanair como la aerolínea low cost más importante de Europa, parece no tener escrúpulos a la hora de permitir que sus pasajeros vean porno mientras vuelan.
Así lo ha dicho en una entrevista con el diario The Sun en la que ha explicado que los pasajeros podrán logearse en un aplicación de Ryanair usando sus smartphones y tablets. En esa aplicación pagando podrían acceder a contenido pornográfico, juegos, apuestas y películas.
O'Leary dice que "No estoy hablando de que puedan verlo en pantallas en la parte de atrás de los asientos, sería en aparatos personales" y añade, "Los hoteles de todo el mundo lo tienen, ¿Porqué nosotros no". La compañía dice que estos planes podrían tardar más de un año en llevarse a cabo por los elevados costes de crear una conexión segura para el servicio en los aviones.