El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, emprendió el regreso a Madrid tras inaugurar el AVE a Granada a bordo de uno de los aviones Falcon que el Ejército del Aire tiene reservados para el traslado de autoridades.
A su llegada en AVE a Granada, Sánchez destacó lo ecológico del tren frente a otros medios de transporte. Un mensaje contradictorio con lo que hizo poco después, porque en vez de volver en AVE a Madrid para su cita con Pablo Iglesias, lo hizo en el Falcon.
Su avión privado recorrió vacío, durante una hora, los más de 400 kilómetros de distancia para recogerle y llevarle de vuelta a la capital. Un viaje de todo menos ecológico ya que genera kilos de emisiones de CO2 , lo mismo que 300 coches diésel. Estos dos desplazamientos cuestan aproximadamente unos 12.000 euros.
Pero además, nada más aterrizar en la base de Torrejón, se fue en helicóptero hasta el Palacio de La Moncloa. Las críticas no tardaron en aparecer en las redes sociales.