El sector turístico español ya se refiere a la quiebra de Thomas Cook como la peor crisis de la historia del turismo en nuestro país, especialmente en Canarias. Uno de cada cinco turistas que visitan el archipiélago lo han hecho a través del turoperador británico. Ahora mismo allí hay cerca de 30.000 personas afectadas.
CEOE-Tenerife afirma que la quiebra de Thomas Cook, que daba servicio a unos tres millones del turistas al año en Canarias, es una "tragedia" para la economía de las islas por lo que reclama a las instituciones medidas de contingencia y políticas de captación dirigidas a mitigar en la medida de lo posible los efectos negativos.
La situación se repite en Mallorca, donde sólo este lunes se han suspendido 24 vuelos y más de 2.500 turistas británicos están esperando ser repatriados. Los hoteleros de Ibiza prevén “importantes pérdidas” por la quiebra de Thomas Cook, que ha dejado sin pagar los meses de agosto y septiembre de las reservas de esta temporada, según ha explicado el gerente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Manuel Sendino. Mientras que en Formentera no hay establecimientos afectados, en Ibiza los hoteles que tenían contratos con Thomas Cook ascienden a 42 y contaban con una programación de 61.000 turistas para este verano.
Benidorm es otro de los destinos afectados por la quiebra. Los hoteleros de la zona calculan ya una deuda de un millón y medio de euros. Muchos turistas se han enterado de la noticia por la prensa y ahora buscan planes alternativos hasta que se solucione su situación: "Nos informaron diez minutos antes de salir que no podíamos irnos. Hemos alquilado un apartamento".
