El expresidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra ha justificado ante el juez que la entidad aprobó sobresueldos a sus directivos en plena crisis económica en base a informes que recomendaban subirles el salario para igualarlo a los precios de mercado.
Serra ha ha declarado como imputado ante el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, a raíz de la denuncia que presentó la Fiscalía Anticorrupción contra la antigua cúpula de Caixa Catalunya por haber aprobado aumentos retributivos e indemnizaciones para sus miembros en 2010, cuando la entidad había acudido al FROB para pedir 1.250 millones de euros.
Según han informado fuentes judiciales, el que fuera presidente de Caixa Catalunya ha defendido su gestión y ha explicado que el consejo de administración de la entidad decidió subir los sueldos a los directivos, como una medida para dar empuje económico a la caja, en base a informes que habían encargado a consultores y que aconsejaban igualar sus salarios a los precios del mercado.
Serra, que también fue ministro socialista, ha explicado que esos informes eran encargados por la comisión de retribución de la entidad, de la que él mismo formaba parte junto al exdirector general Adolf Todó, y una vez ratificados por ese organismo eran llevados al consejo de administración de Caixa Catalunya. El presidente de la entidad bancaria se ha negado a contestar a las acusaciones populares que ejercen en el caso las CUP y la asociación de usuarios de banca Ausbanc.