Los hosteleros de Sevilla, para levantar cabeza, plantean celebrar una 'miniferia' que dure toda la primavera junto al río Guadalquivir. Se instalarían, como en la tradicional Feria de Abril, decenas de casetas sin techo para favorecer la ventilación. El aforo sería limitado y se tomaría también la temperatura.
Los hosteleros creen que tendría una excepcional acogida, sobre todo para los sevillanos que tanto anhelan su feria. Eso sí, la última palabra y quien tiene que aprobarlo, es la Junta de Andalucía en función claro está de la evolución de la pandemia de coronavirus.
Se pierden 1.300 millones de euros
Sevilla tendría de este modo un sucedáneo de su tradicional Feria de Abril en un año en el que la pandemia de coronavirus ha obligado a suspender esa fiesta por segundo año consecutivo. También se ha suspendido la Semana Santa, fiestas que suponen un movimiento económico cifrado en torno a 1.300 millones de euros, el 4,3 % del PIB local.
La inaudita suspensión por segundo año de las principales fiestas de la ciudad, además del impacto económico, supone un perjuicio emocional para miles de sevillanos, que ya esperaban esta decisión a pesar del comienzo de la campaña de la vacuna.
Cuando se suspendieron las fiestas de primavera de este año, la mayoría confiaba en que para 2021 la pandemia estaría superada y se podrían volver a disfrutar masivamente de las sesenta procesiones que recorren las calles del centro de la ciudad y de una fiesta pagana en la que se mezclan bailes, cante, caballos y mucha comida y bebida.
