Todos los grupos de la oposición en el Parlament, excepto el PP, han criticado con dureza las nuevas medidas económicas de recorte del gasto público y para incrementar los ingresos anunciadas por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y alguno las ve como "un fraude democrático".
Según el presidente del grupo del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, el gobierno de CiU pide "nuevos sacrificios a funcionarios, quiere incrementar el precio de las gasolinas y el transporte público, así como introducir el copago sanitario", pero "lamentablemente no hay ni una medida para la reactivación económica".
"En definitiva, se piden sacrificios sin propuestas, no hay modelo", ha advertido Nadal, y "el conjunto de medidas, tasas y recargos tienen un común denominador, que es que se alejan de la progresividad fiscal".
Ha recordado, en este punto, que el principal candidato de CiU en las elecciones del 20N admitió textualmente que si decía la verdad sobre lo que CiU haría la gente no le votaría, por lo que lo ocurrido constituye, a su entender, "una demostración de que se promete una cosa y se hace otra".
En tono más duro, el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha calificado de "fraude democrático" que en las elecciones CiU "levante la bandera catalana y un día después aplique las tijeras" teniendo en cuenta además que "pidió el voto para defender el país y lo que acaba haciendo es debilitarlo y hacerlo más vulnerable".
Herrera ha advertido de que "los recortes son estructurales, como la supresión de la sexta hora en las escuelas públicas, o privatizar servicios para hacer negocio", por lo que ya ha anunciado que ICV-EUiA "está totalmente en desacuerdo con este programa oculto".
La portavoz del grupo de ERC, Anna Simó, ha apuntado que "CiU se está deshaciendo del corsé que llevaba y vuelve a coger las tijeras", y ha considerado "desequilibradas las medidas". "Son medidas -ha afirmado- que no ayudan a la incentivación del consumo, no aplican una fiscalidad progresiva, y se opta por tasas sobre servicios públicos de una forma regresiva", en vez de aprobar el impuesto de grandes fortunas.
Solidaritat (SI) y Ciutadans (C's) también se han posicionado en contra de las medidas anunciadas por el presidente de la Generalitat y han advertido sobre las consecuencias de aplicar más recortes y de aumentar la presión fiscal.
El único grupo que ha acogido positivamente las medidas de Mas es el del PPC, cuyo portavoz, Enric Millo, ha expresado incluso su "satisfacción por lo más importante que ha dicho, aunque podamos tener algunas discrepancias".
"Valoramos muy positivamente la oferta que ha hecho de una relación de responsabilidad y ayuda mutua con el Gobierno español con la finalidad de que la economía salga adelante", ha recalcado, "puesto que la prioridad máxima es salir de la crisis, facilitar la reactivación económica y crear empleo".
