La subida de precios resigna tanto a vendedores como a clientes de los mercados

El precio de la cesta de la compra parece no tocar techo. Según la OCU, las familias españolas pagarán aproximadamente unos 500 euros más por su compra. Productos como el aceite o la pasta se han encarecido, pero también los alimentos frescos como las frutas, verduras, carne o pescado.

Solo hace falta echar un vistazo en los mercados y plazas de abastos para darse cuenta de la inflación."El pollo ha subido unos 20 céntimos, al igual que el cerdo y la ternera, si nos vamos a la suprema, el incremento puede ser de hasta un euro. Llevamos sufriéndolo un par de meses", comenta Ana, que atiende una carnicería en la capital gallega. "La gente viene ya resignada preguntando cuánto subió. Las personas mayores no miran tanto el precio, pero las familias más numerosas si que te preguntan para saber lo que está más barato", explica.

Un par de puestos más adelante, Marta regenta un ultramarinos: "Esta subida la hemos notado en el aceite, en los quesos y en los huevos. Por ejemplo en los lácteos afectó mucho la huelga en el transporte y que no le recogieran la leche a los ganaderos. En los huevos estas últimas semanas estaban a 1,95 la docena y ahora a 2,25", explica. "La gente se ha acostumbrado ya, pero si que preguntan más. Además algunas personas que venían dos o tres veces a la semana al mercado, ahora solo vienen una", indica.

Las frutas y verduras, imprescindibles para muchas familias, también han notado esta inflación. "Ha subido casi todo. Lo que más el calabacín y el tomate. Antes estaban a 1,95 y ahora a 3,90. La gente está harta, me dice que está muy caro todo", explica Suso, gerente de una de las fruterías que hay en el mercado compostelano.

Mirar más los precios u optar por eliminar algunos productos de la cesta se han convertido en los trucos de los compradores para paliar esta subida desbocada.

Huelga de autobuses en Madrid: retrasos y colas en la primera convocatoria