Pese a esa caída, las arcas de la Seguridad Social se mantienen en positivo con más de 2.300 millones de euros gracias a las reservas acumuladas en los años de bonanza económica.
Los sindicatos han protagonizado un encierro pacífico en las sedes de la Seguridad Social. Es su forma de recordar al Gobierno que no aceptan la jubilación a los 67 años. Madrid, A Coruña, Valencia o Bilbao han sido algunas de las 85 sedes donde los representantes sindicales se han concentrado contra la reforma del Ejecutivo.