Guerra en Ucrania
Susanna Griso: "¿Quién se está beneficiando de la subida del gas?"
Susanna Griso explica por qué va a seguir en su casa la recomendación de Josep Borrell de bajar la calefacción en los hogares europeos. "Es un pequeño gesto, pero podemos hacer más", señala.
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Josep Borrell, el responsable de la política exterior europea, pide a los europeos que reduzcamos el consumo de gas. Muchos han reaccionado con estupefacción, pero, sinceramente, no parece que el sacrificio sea tan grande. La idea es que si Rusia nos cierra el grifo, el gas existente se pueda redistribuir por toda Europa.
La Agencia Internacional de la Energía calcula que bajar un grado la calefacción reduce casi un 6,5% las importaciones. Es un pequeño gesto, que tal vez tenga poco impacto en la economía rusa, pero podemos hacer más.
Por ejemplo, conviene incrementar el volumen del almacenamiento y también la cantidad de gas que entra por las plantas de regasificación. Y ahí España puede jugar un papel determinante porque tenemos 7 plantas en la Península y la posibilidad de canalizar este gas a Europa a través del gaseoducto del MIDCAT, una inversión que, según la patronal catalana, podría terminarse en dos años (ahora llega hasta Hostalrich, en Girona).
En el medio plazo, tenemos también que seguir apostando por las renovables, pero lo más urgente, ahora, es limitar el precio para hogares y empresas. Y aquí se abre un debate complejo. ¿Aplicamos impuestos a los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas que se benefician de la subida del precio del gas, lo que se conoce como 'windfall profits'?
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¿Y cuáles son estas compañías? Las eléctricas señalan con el dedo a las gasistas y a las petroleras. Aseguran que ellas, las eléctricas, son víctimas porque compran el gas más caro y lo venden a precio fijo dado que sus contratos, en el 80 % de los casos, son fijos, y están cerrados por varios años. Hagamos lo que hagamos, yo ya he bajado la calefacción. Y varios grados.
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