La suspensión de los Sanfermines provoca pérdidas en la hostelería y en las ganaderías de reses bravas

Las ganaderías de reses bravas continúan sufriendo la crisis que llegó con el coronavirus. La suspensión por segundo año consecutivo de los más de 1.000 festejos que se media se celebran con el toro como protagonista, les llevan al límite.

Mayorales, veterinarios y transportistas. El trabajo de todos ellos, vinculados al mundo rural, se encuentra en peligro. "No se puede hacer un ERTE porque los animales tienen que comer todos los días y necesitan un cuidado", explica Raúl Tenorio, de la ganadería San Isidro.

Un toro tiene unos costes de media de 3.000 euros desde que es pequeño y, después de estar parados por el coronavirus, terminan en el matadero.

Segundo año consecutivo sin Sanfermines

Cientos de pérdidas también en los Sanfermines en Pamplona. Por segundo año consecutivo, no se celebrará esta festividad tras la llegada del coronavirus. La ciudad dejará de ingresar unos 187 millones de euros con la hostelería con el sector peor damnificado.

Ana Beriain, presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, indica que es el 15% o 20% de la facturación de la hostelería en el año. "La hostelería y el turismo en Navarra en 2020 perdió 550 millones de euros y casi 4.000 puestos de trabajo", explica.

El Ayuntamiento de Pamplona comunicó la cancelación de las fiestas de San Fermín de 2021. El alcalde de la ciudad, Enrique Maya, indicó que la decisión se tuvo teniendo en cuenta la crisis sanitaria y las previsiones de los próximos meses. "Este año no toca porque la salud pública es la prioridad número uno", aseguró.

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