Los taxistas madrileños continúan su cierre patronal iniciado hace diez días, con concentraciones ante las sede del PP nacional, en Génova, y de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, para exigir una regulación de los vehículos de transporte concertado (VTC).
En la propuesta de los taxistas, el gremio recoge estos puntos clave:
- Demandar que los VTC tengan que contratar sus servicios con una antelación "mínima de 60 minutos" y además se habilite a los ayuntamientos para incluso aumentar este intervalo de tiempo.
- Recoger por ley que no puedan circular por la vía cuando terminan el servicio, de forma que estén obligados a regresar a una base.
- Solicitan que los coches de empresas los VTC solo realicen recorridos de, al menos cinco kilómetros de longitud, distancia que, no obstante, se podrá ampliar en normativas municipales en función de las características de población, tamaño y necesidad de servicio.
- Reivindican que los coches de Uber o Cabify tengan que obtener una segunda licencia de carácter urbano, que conceda el Ayuntamiento, para circular por la capital, y que además de dispongan de los correspondientes distintivos medioambientales.
Con la negociación estancada desde el viernes pasado, los representantes del sector del taxi madrileño han presentado esta propuesta a la Comunidad de Madrid, que la ha descartado, la precontratación de los VTC sigue siendo una "línea roja" en la negociación que no rebasará.
En la noche del martes, entre 2.000 y 3.000 taxistas, según fuentes de la Policía Nacional, se concentraron, por segundo día consecutivo, en la Puerta del Sol para exigir una regulación de los VTC. Los concentrados, entre petardos, bengalas y pitos, corearon consignas contra el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido (PP), y otras como "Ni un paso atrás" o "Esta es una historia de puertas giratorias".
También quemaron alguna camiseta con la fotografía de Garrido y el logotipo del PP y lanzaron huevos. El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, afirmó que "el PP quiere acabar" con el sector del taxi, y dijo que no se lo van a "consentir".
"¿Por qué la Comunidad de Madrid se niega a regular los VTC como han hecho otras regiones como Cataluña?", se preguntó Sanz. Al término de la concentración en Sol, los taxistas se encaminaron hacia la estación de Atocha para seguir con las protestas.