La tecnología diésel, en peligro por el 'caso Volkswagen'

Dos de cada tres conductores eligen un coche diésel. Sin embargo, en Estados Unidos la cifra es muy diferente y hasta que estalló este escándalo, Volkswagen había conseguido abrir camino al diésel en un mercado que es casi en exclusiva de gasolina.

De hecho, en junio crecieron las ventas un 22%, pero en Estados Unidos sólo el 3,5% de los coches son diésel. El escándalo trastoca todos los planes y Volkswagen nombrará este viernes a un nuevo presidente para intentar minimizar los daños.

Todavía no ha pasado una semana desde que estalló el escándalo y Volkswagen se prepara para un vendaval de demandas individuales y colectivas. Incluso, algunos inversores ya anuncian acciones legales por la pérdida de valor de sus acciones.

Pero el problema puede ir más allá de la propia marca, y suponer una amenaza para la economía alemana. El ministro de transportes ha admitido que la multinacional también trucó los coches en Europa, en un fraude que  se destapó por casualidad.

Uno de los ingenieros que sacaron a la luz el engaño es el español Vicente Franco. Con su equipo, trataba de demostrar que la normativa estadounidense había logrado reducir las emisiones, pero cuando sacaron el coche fuera del laboratorio, lo que se encontraron fue justo lo contrario.