Tercera huelga del sector público vasco en los últimos seis meses

Las reivindicaciones de los huelguistas son las mismas que en las convocatorias anteriores: reducir la temporalidad entre en el funcionariado vasco (que roza el 44%); consolidar el empleo público tanto en Gobierno Vasco como en las Diputaciones y Ayuntamientos de Euskadi; y denunciar "las continuas privatizaciones de servicios". Con la diferencia de que en esta ocasión, la huelga llega en plena precampaña electoral, a poco más de un mes para que los vascos acudan a las urnas para ejercer su derecho a voto en las elecciones vascas convocadas para el próximo 21 de abril.

Desde primera hora de la mañana, se llevan realizando piquetes informativos y a partir de las 11:30 horas están convocadas manifestaciones en las tres capitales vascas bajo el lema 'A favor del servicio público, consensuar aquí los salarios y el empleo'.

Las primeras consecuencias de este paro las han vivido quienes han tenido que utilizar el transporte público en las primeras horas de la mañana. La frecuencia de metro y autobuses es menor de la habitual en los tres territorios, lo cual ha provocado situaciones como el colapso de andenes en las estaciones de Metro Bilbao o vagones con el aforo completo. El Gobierno Vasco ha fijado los servicios mínimos con al menos un 30% de circulación en el transporte público.

La huelga también afecta al resto de áreas dependientes de la Administración: sector educativo, medios de comunicación, Sanidad, Administración de Justicia...

Los hospitales deben contar con el personal habitual de los festivos. Se mantendrán los procesos de diálisis y tratamientos oncológicos predeterminados e indemorables y los centros de atención primaria funcionarán como lo harían un sábado. El servicio de emergencia se mantiene al 100%.

En el caso de los centros educativos no universitarios, a partir de 100 alumnos matriculados en cada etapa, se añadirá un docente. En Justicia se garantizan actuaciones en las que haya un plazo preestablecido. Además de medidas cautelares y juicios o comparecencias cuya suspensión cause un perjuicio grave. Por su parte, la atención en el cuerpo de bomberos será como la de un festivo.

Esta tercera huelga en menos de seis meses llega después de que los sindicatos aseguren que en las últimas dos convocatorias ninguna institución les ha contactado para sentarse a dialogar a cerca de sus reivindicaciones. Esperan en esta ocasión poder recuperar el poder adquisitivo y que las condiciones se negocien en el País Vasco.

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