El Tesoro Público ha aprovechado la calma de los mercados para colocar 5.583,44 millones en bonos y obligaciones ofreciendo a los inversores tipos considerablemente más bajos que en la anterior ocasión.
El organismo ha superado una vez más su objetivo de emisión, puesto que esperaba captar hasta 5.500 millones en esta subasta. La demanda, por su parte, ha sido alta y ha superado los 10.700 millones.
En concreto, el organismo ha vendido 2.726,90 millones de los 4.641,90 pedidos por los inversores en bonos a cinco años con cupón del 2,75%, por lo que las peticiones han superado en 1,7 veces lo colocado (1,8 veces en la anterior ocasión).
Los intereses de este papel se han moderado respecto a la emisión de marzo, en la que el interés medio se situó por primera vez por debajo del 2%. En este caso, el tipo medio ha pasado del 1,991% al 1,869% y el marginal ha pasado del 2,004% al 1,899%, consolidando así ese nivel inferior al 2% y marcando el nivel más bajo de la serie histórica.
Por otro lado, el Tesoro ha emitido 1.630,19 de los 3.358,28 millones demandados por el mercado en obligaciones a diez años con un cupón del 3,80%, de forma que la demanda de los inversores ha superado en 2,1 veces lo vendido (2,8 veces en la anterior ocasión).
Los intereses del papel a diez años también se han moderado respecto a la última emisión (6 de marzo) y han marcado los niveles más bajos desde 2005. En concreto, el tipo medio ha pasado del 3,344% al 3,291%, mientras que el marginal ha pasado del 3,356% al 3,308%.
Finalmente, el organismo ha colocado 1.226,35 millones de los 2.723,36 pedidos por los inversores en obligaciones a doce años, con cupón del 5,90%. De hecho, las peticiones de este tipo de papel han superado en 2,2 veces lo emitido (1,4 veces en la anterior ocasión).
La rentabilidad de estas obligaciones también se ha moderado respecto a la última vez que se vendió este papel (enero). Así, el tipo medio ha pasado del 3,977% al 3,553% actual, mientras que el marginal ha pasado del 4,012% al 3,561%.
