El Tesoro Público ha superado la primera subasta tras las pruebas de estrés y ha colocado 3.027 millones en bonos y obligaciones, aunque los intereses se han comprado de forma dispar, puesto que han subido ligeramente en los bonos a 3 años, han bajado en los bonos a 9 años y se han mantenido prácticamente estables en el papel a 10 años. En concreto, el organismo ha vendido 1.042 millones en bonos a 3 años, con cupón del 0,50% y vencimiento a 31 de octubre de 2017. La demanda ha superado en 4 veces lo colocado (1,9 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 0,565% al 0,692%.
Por otro lado, el Tesoro ha colocado 806 millones en obligaciones a 9 años con cupón del 4,40% y vida hasta el 31 de octubre de 2023. En este caso, la demanda ha superado en 3,4 veces lo emitido (3,6 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 4,098% registrado en la última emisión de esta misma referencia que tuvo lugar el año pasado al 1,931% actual.
Finalmente, el organismo ha vendido 1.179 millones en obligaciones a 10 años con cupón del 2,75% y vencimiento a 31 de octubre de 2024. La demanda de este papel ha superado en 3 veces lo colocado (1,6 veces en la última subasta) y el tipo medio ha pasado del 2,196% al 2,123%, prácticamente el mismo nivel.
En cualquier caso, el Tesoro ha saldado con éxito su primer examen tras la publicación de las pruebas de estrés que la banca española superó con nota al demostrar una capacidad de resistencia en el peor escenario notablemente superior a la de la media de la banca de la zona euro.