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javier fernández se reúne con feijóo para tratar el asunto

Los trabajadores de Alcoa dicen que lucharán "hasta el final" y se concentran frente a la fábrica de Avilés

Los trabajadores de Alcoa no asumen la situación y anticipan que se van "a rebelar contra ella" y lucharán "hasta el final" porque piensan que "es injusto lo que está pasando".

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha apostado por "apurar todas las posibilidades" para que Alcoa "revierta" su decisión de cerrar las plantas de Avilés y A Coruña, que cuentan con 317 y 369 trabajadores, respectivamente, aunque ha admitido que "no va a ser fácil".

Fernández, que se reúne en Oviedo con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para diseñar una respuesta conjunta al anuncio de la multinacional estadounidense, ha desvelado que el cierre de Alcoa fue el primer asunto por el que le preguntó ayer el rey Felipe VI a su llegada a Oviedo para presidir la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.

El presidente del comité de empresa de la factoría de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, ha agradecido la "voluntad" por "buscar una solución" que nota en las administraciones, pero ha advertido de que los "palos" entre ellas "perjudican" este proceso, en el que "hay soluciones" que no sean el cierre de dos fábricas. "Somos competitivos, somos una planta eficiente, sabemos trabajar en lo que hacemos, nuestra calidad está contrastada por diversos expertos a nivel internacional, somos de las mejores", ha detallado. Por ese motivo, los trabajadores no asumen la situación y anticipan que se van "a rebelar contra ella" y lucharán "hasta el final" porque piensan que "es injusto lo que está pasando".

"No puede desaparecer por el capricho de una multinacional que viene aquí a especular y a hacer una política de tierra quemada", ha proseguido. Reclama, por tanto, "que se levante el expediente" y que, a partir de ahí, empiecen las conversaciones para evitar el cierre de dos factorías especializadas en el tratamiento de aluminio.

Por su parte, la CIG propondrá al Gobierno español, a la Xunta y a la patronal la creación de una tarifa industrial "estable", con "variaciones predecibles", a la que se puedan acoger las empresas con grandes consumos eléctricos, bajo el cumplimiento de una serie de requisitos, y que reconozca el estatus específico de este tipo de industrias grandes consumidoras.

El anuncio del cierre de Alcoa en A Coruña revela, para la CIG, la "urgente e inaplazable necesidad de contar con una regulación más justa y equitativa que rompa con la incertidumbre que provoca la subasta anual del actual sistema de interrumpibilidad", que "compromete el futuro y la viabilidad de la industria de base".

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