Muchos sectores se han visto afectados por la pandemia de coronavirus y cientos de empresas tratan de seguir adelante como pueden, pero no está siendo una situación fácil. Si nos fijamos en los datos, ya hay 36.624 empresas menos inscritas en la Seguridad Social desde febrero, antes del inicio de la pandemia de coronavirus.
Según la patronal de los autónomos, el confinamiento y las restricciones asociadas a la pandemia del coronavirus han generado a los autónomos más de 60.000 millones de euros de pérdidas en 2020. Así lo reflejaba el VIII Barómetro del pasado mes de noviembre realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.
De hecho, según esas cifras, tres de cada diez autónomos aseguran que su facturación ha caído en más de 30.000 euros y medio millón ya han tenido que cerrar su actividad. Entre los sectores más afectados están los eventos, hostelería, ocio infantil, ocio nocturno y comercio. Según la Asociación de trabajadores autónomos (ATA), actualmente un 44,8% de trabajadores en ERTE.
Muchos quieren ver la luz al final del túnel, pero de momento muchos están "sobreviviendo". Un ejemplo de ello es el restaurante K&Co. Cristina Calvo, chef y propietaria del restaurante, comenta que han pasado de dar 50 menús diarios a 20 "si hay suerte". Asimismo, comentan que la facturación está por debajo del 50%, "tenemos a mitad de la plantilla trabajando, pero el resto están en ERTE".
También, José Fernando Bartolomé, gerente de establecimientos de souvenirs, señala que llevan nueve meses sin turismo, sin clientes y aunque han hecho algunos cambios, afirma: "Una persona no entra en una tienda de souvenirs de su ciudad, a veces me dan ganas de tirar la toalla y decir saliros de esto porque no vale". Asimismo, apunta que llevaban 22 años intentando hacer una empresa y cuando mejor estaban ha llegado la pandemia y les "ha quitado todo".
Otro caso, como el de Nieves, encargada de un centro de estética, manifiesta que ahora solo tiene dos citas en un día. En cambio, en cualquier otro año en estas fechas tendrían todo el día completo. "La situación está bastante complicada", apunta.
Como ellos, en una situación parecida se encuentra la peluquería de David Torres, al que no le ha quedado más remedio que despedir a varios trabajadores. "Reduje el 50% del personal y actualmente solo somos tres. Por su parte, a Juan Carlos Nieto la pandemia le ha obligado a cerrar uno de sus centros de bolas y el centro que tenía abierto casi siempre está vacío. "Es la ruina", asegura.