Google ha sido acusado de pagar sistemáticamente más a sus empleados masculinos que a las mujeres, sumándose así a la creciente lista de empresas de tecnología demandadas por discriminación de género, según recoge Bloomberg.
En el caso del buscador han sido tres antiguas empleadas las que han presentado en la Corte Superior de San Francisco (California, EEUU) una demanda contra Google por violar la Ley de Igualdad de Pago.
Las tres denunciantes son Kelly Ellis, ingeniera de software, Holly Pease y Kelli Wisuri, especialista en comunicaciones. Las tres dejaron la compañía después de que se las reubicara en puestos de menor nivel, lo que significaba una bajada de sueldo.
El gigante tecnológico se ha mostrado en desacuerdo con las alegaciones.