El número de ocupados ha caído un 4'8% frente al año anterior. Los ERES se dispararon en junio un 88%, y el paro volvió a subir en agosto un 12% respecto al mismo mes de 2011.
Ya han pasado seis meses desde que el Gobierno aprobase la reforma laboral, una reforma que en palabras de Toni Ferrer, de UGT, no ha supuesto el estímulo de la creación de empleo, sino todo lo contrario.
Toni Ferrer, secretario del sindicato, atribuye la destrucción de empleo a la "mal llamada flexibilidad", que, según él, permite que el empresario modifique las condiciones de sus trabajadores sin que haya negociación.
"El aumento del poder empresarial para modificar las condiciones de trabajo y para despedir está aumentando también el número de despidos individuales", ha dicho Ferrer.