A España le toca apretarse el cinturon tras el tijeretazo al gasto. Los gobiernos autonómicos han adelgazado sus cuentas en más de 5.000 millones, lo que supone el mayor recorte de la democracia.
En Cataluña, además de los ajustes en sanidad y educación, han puesto la vista ahora en las residencias geriátricas, que durante dos meses no recibirán dinero público.
En ese continuo anuncio de medidas de ajuste por parte de las administraciones, le ha tocado el turno a dos nuevos gobiernos autonómicos, el de Baleares de José Ramón Bauzá y el de Navarra de Yolanda Barcina, que se han encargado personalmente de explicar ante la prensa esos recortes.
Según Bauzá, su Gobierno eliminará 92 de las 168 empresas públicas en la comunidad autónoma, con lo que pretende ahorrar anualmente 115 millones de euros. Con ese ahorro se pagará en dos años la deuda de 250 millones de euros que actualmente tiene el Govern balear con los proveedores de la región, pero la medida conllevaría el despido de 800 contratados laborales en la administración autonómica.
Por su parte, el Gobierno navarro ha aprobado un primer recorte del gasto de 190,6 millones de euros, aunque antes de que termine el ejercicio el ajuste deberá alcanzar los 294,3 millones, tal y como ha explicado Barcina.
A pesar de que "los pilares" de la economía navarra son "sólidos", ha dicho Barcina, la situación es "complicada" y "obliga" a esos ajustes para poder cumplir el objetivo de déficit del 1,3 por ciento que requiere la Unión Europea y España.
Son 1.334 las partidas que se verán afectadas, entre ellas la destinada a la Universidad Pública de Navarra, que dejará de recibir 4 millones de euros; el gasto farmacéutico, que se reducirá en 18 millones, o los 14,5 millones que se aplazan en las obras del Pabellón Arena.
La Comunidad Valenciana recortará un 10% el sueldo de 15.000 empleados y la alcaldesa Rita Barberá ha suprimido la Mostra de cine de Valencia tras 32 ediciones con el fin de ahorrar 1,7 millones de euros. En Canarias, por su parte, no se harán operaciones de cirugía por las tardes.
