La huelga general contra la reforma de las pensiones convocada en cuatro autonomías del norte de España tuvo una mayor incidencia en el País Vasco (más del 20 %), seguida de Navarra, mientras que en Galicia y Cataluña el seguimiento fue más escaso. Entre los incidentes más importantes de la movilización, en la que no han participado los sindicatos estatales CCOO y UGT, destacan los registrados en Galicia, donde ha habido ocho detenidos en Vigo, cuatro imputados en Ourense y una herida en Ferrol.
Al estar convocada por distintos sindicatos en cada comunidad autónoma, los datos de seguimiento que se han ofrecido no han sido homogéneos. En el País Vasco, los sindicatos nacionalistas convocantes consideraron un éxito la jornada por el "importante" respaldo obtenido, mientras que la patronal vasca Confebask opinó que la movilización, en la que también se registraron diversos incidentes, se saldó con un "fracaso".
Según los primeros datos ofrecidos por el Gobierno Vasco, la huelga tuvo un seguimiento del 21 % en la Administración, mientras que en la empresa privada fue del 13 % en Álava, el 16 % en Vizcaya y del 30 % en Guipúzcoa. Además, miles de personas se manifestaron en las tres capitales vascas, con incidentes y cargas policiales en el caso de la celebrada en Vitoria.
En Navarra, convocados por los mismos sindicatos que en el País Vasco -ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru- la jornada transcurrió sin incidencias importantes y con un seguimiento que los convocantes calificaron de "éxito", aunque la patronal navarra afirmó que la incidencia del paro ha sido escasa.
El Gobierno de Navarra cifró en menos de un 9 % el seguimiento de la huelga entre sus trabajadores. En Cataluña la movilización afectó básicamente al sector del transporte de autobuses, donde hubo un seguimiento del 25 %. El sindicato convocante, la Confederación General de Trabajadores (CGT) informó, aunque sin datos concretos, que la huelga ha tenido seguimiento en industrias del área metropolitana como Seat, Roca, Gearbox, Prismia, Mahle Componentes del Motor, Mahle y Nestlé.
Al mediodía, mil personas, según datos de los organizadores, se concentraron en la plaza Sant Jaume de Barcelona y ejercieron de piquete informativo por el centro de la ciudad, incluido en la sede de CCOO en Cataluña. En cuanto a Galicia, el paro fue satisfactorio para la CIG, "mínima" para la patronal y sin apenas repercusión para la Xunta.
El sindicato convocante detalló la incidencia en el sector naval (casi 100 %), servicios de recogida de basuras (90 %), construcción (60 %) o industria (40 %). Por su parte, el delegado del Gobierno, Antón Louro, destacó la "normalidad" de la jornada con un 2,9 por ciento de seguimiento en la Administración del Estado en Galicia, mientras que la Xunta cifró en un 4,16 por ciento el apoyo entre los empleados públicos.
Tras la actuación de piquetes desde primeras horas y ya al mediodía, los huelguistas celebraron "masivas" manifestaciones en las principales ciudades gallegas con más de 80.000 personas, según estimaciones de la CIG, de las que la más multitudinaria fue la de Vigo, en donde convocó su marcha principal a la que asistieron 50.000 personas, 10.000 según la Policía.
En la manifestación de Vigo han sido detenidas ocho personas. Cinco de los ocho detenidos han quedado en libertad, mientras que los tres restantes pasarán a disposición judicial, informaron fuentes policiales. La Policía Nacional detuvo a tres personas por lanzar líquido inflamable en un cajero automático del Banco Pastor en la calle Bolivia, lo que causó desperfectos materiales, y a otras cinco por montar una barricada en la avenida de Madrid.
De todos los detenidos, cinco han quedado en libertad, pero con la obligación de presentarse ante el juez cuando sean citados, y los tres restantes pasarán esta tarde a disposición del Juzgado de Guardia de Vigo.
En estas protestas autonómicas no participaron los principales sindicatos estatales, que están negociando con el Gobierno y la patronal CEOE un gran pacto social que incluya la reforma de las pensiones, la del mercado laboral, la de las políticas activas de empleo y la de los convenios colectivos, así como la política energética y de innovación.