El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, no quiso hacer conjeturas sobre si Grecia necesitará un tercer rescate y afirmó que el objetivo principal del Ejecutivo es estabilizar la economía nacional y no obtener préstamos.
"Para saber si es necesario un préstamo debo conocer tres datos: el superávit primario, la correlación entre las inversiones y los depósitos y la deuda del país", dijo a los medios tras un discurso pronunciado en la Cámara grecofrancesa, señalando que son cifras que todavía no se conocen.
Con ello aludió a las declaraciones del ministro español de Economía, Luis de Guindos, quien afirmó que Grecia necesitará un nuevo rescate si no logra volver a los mercados en junio para financiarse por sí misma.
Varufakis precisó que nadie puede pronunciarse sobre el tema de un rescate sin saber las tres cifras mencionadas y consideró aún más arriesgado dar cifras sobre un nuevo rescate De Guindos había cifrado previamente las necesidades griegas entre 30.000 y 50.000 euros.
El ministro de Finanzas griego recordó además las declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quién destacó que en ese ámbito no habrá negociación sobre un tercer rescate de Grecia. Varufakis insistió en que el objetivo del Gobierno griego es renegociar la deuda y no seguir pidiendo créditos.
Respecto a la reunión del Eurogrupo el próximo lunes, al que Grecia acudirá con un paquete de seis reformas que espera sirvan para poder obtener algún adelanto del rescate pendiente, Varufakis se mostró confiado en que "será más productivo que los anteriores".
Varufakis reconoció que en los próximos cuatro meses habrá ciertos problemas de liquidez, pero se mostró confiado en que se encontrarán soluciones. A la pregunta de si Grecia podrá seguir financiándose la semana próxima si el Eurogrupo decide no adelantar algún pago, el ministro se limitó a señalar que por primera vez en bastante tiempo la subasta de Letras del tesoro de hoy contó con la participación de inversores privados.
Aseguró también que los ingresos fiscales en febrero han mejorado ligeramente, tras la fuerte caída en enero, pero añadió que "estamos decididos a no continuar prometiendo a los socios cosas que no podemos hacer y que ellos tampoco creen que podamos lograr".