Los vecinos de un edificio del barrio madrileño de Chamberí están enfrentados con el Ayuntamiento por una rampa de acceso a su portal. Solicitaron un permiso municipal para hacer la modificación de la entrada y ante el silencio administrativo y la urgencia del vecino, construyeron la rampa sin haber recibido respuesta.
Ahora el consistorio ha ordenado derribarla porque falta documentación y no cumple con las especificaciones técnicas. Por ejemplo, la pendiente excede el máximo autorizado.
Vecinos y Ayuntamiento están en una batalla judicial. Los tribunales han advertido que la rampa no se toca, por el momento.