Pisos turísticos
Vecinos de Patraix, contra la apertura de 24 alojamientos turísticos en los bajos de un edificio
Los vecinos compraron las viviendas de la urbanización pensando que los bajos serían comerciales pero, ahora, una empresa los ha comprado todos y está ultimando 24 pisos turísticos.
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Cuando Miguel y Begoña compraron sus viviendas en un residencial de nueva construcción en el barrio valenciano de Patraix, lo último que esperaban es que los bajos del edificio se convirtieran en un hotel en horizontal.
Asegura Miguel Roig, presidente de la comunidad de vecinos, que les prometieron que se trataban de bajos comerciales. Explica que esperaban que abrieran una farmacia, un concesionario, etc. pero no 24 alojamientos turísticos.
Una empresa ha comprado todos los bajos comerciales y pretende abrir 24 apartamentos. Las obras están casi terminadas y ya se pueden ver las puertas donde irán ubicados los alojamientos.
Protesta contra los pisos turísticos
Los vecinos de esta comunidad de 147 viviendas se han manifestado en contra. Han realizado una cadena humana para protestar.
María Lamata, portavoz de Valencia no está en venta, asegura que los barrios se están convirtiendo en parques temáticos para los turistas y los vecinos tienen que abandonarlos para poder vivir en paz.
Desde la Asociación de vecinos de Patrai,x su presidente, Toni Plà, tilda el caso de "ejemplo de extremo de turismo".
La comunidad de vecinos cambió sus estatutos para prohibir los alojamientos turísticos. Explica Roig que la propuesta contó con el voto a favor del 95% de los propietarios.
En ese impás de tiempo, la empresa solicitó la licencia de apertura. Movimientos que coinciden en el tiempo con la suspensión del Ayuntamiento de València de licencias durante un año para viviendas turísticas en bajos de edificios
La resolución del conflicto se presenta complicada y dependerá en gran medida de los plazos y fechas de presentación o aprobación de cada expediente.
Algo que preocupa especialmente a los vecinos como Begoña es si los huéspedes podrían utilizar las zonas comunes del edificio residencial como la piscina. "Los huéspedes no van a cuidar las zonas comunes como nosotros y, además, están pensadas para 147 viviendas y no para 24 más", explica esta vecina.
La empresa ha demandado a la comunidad de vecinos por modificar los estatutos y ahora será la justicia la que decida quién tiene la razón.
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