Venta de joyas de oro: ¿Necesidad o aprovechamiento de uno de los mejores momentos en los últimos años?

Cada vez son más las personas que sufren las consecuencias de la crisis. El miedo y la incertidumbre ha provocado que mucha gente decida vender o empeñar sus joyas. De esta forma, el oro se ha vuelto a convertir en un valor de refugio. Desprenderse de este tipo de pertenencias no es nada fácil. Muchas tienen un fuerte valor sentimental. Pero la pandemia y la crisis ha obligado a muchas personas a tener que generar liquidez para hacer frente a las facturas.

Vender o empeñar las joyas ha sido una salida para muchos. "En el momento en el que la sociedad hay un punto de estrés la gente se plantea vender. Todo el mundo en este país tiene algo de oro guardado y viene y lo vende", explica el dueño de una casa de empeños.

Nacho se dedica a la tasación de joyas, en estas últimas semanas ha notado hasta un 25% más de afluencia. "Es un recurso muy rápido para pagar coche alquiler o lo que surja en ese momento", apunta. Para muchos, vender sus objetos de valor se ha convertido en un medio de financiación. Los expertos señalan que es un buen momento para vender. Cuanta más incertidumbre socioeconómica, mayores posibilidades de que el oro suba.

Según los cálculos del World Gold Council, se han extraído de la tierra unas 201.296 toneladas de oro, de las cuales, un 46% figura en joyas. Y quedan otras 53.000 toneladas en reservas subterráneas que están identificadas, pero de las que las posibilidades de extracción cada vez son menores: en 2020 se extrajeron 3.000 toneladas y el consejo advierte que, de continuar este ritmo, en menos de 20 años se podría acabar con ellas.

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