El vicecanciller y titular de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, reconoce en una entrevista publicada este martes en el semanario 'Stern' que fue "muy ingenuo" dejar entrar a Grecia en la eurozona en 2001. "Desde la perspectiva actual, la admisión de Grecia en el euro se llevó a cabo de manera muy ingenua", declara Gabriel, "pero peor todavía es que todos han estado mirando demasiado tiempo" cómo el país se sumía cada vez más en la crisis, agrega.
El ministro resume la lección que hay que extraer de la crisis griega con la afirmación de "nunca más apartar la vista cuando un país no cumpla con las reglas del juego en Europa". En este sentido, Gabriel no se refiere sólo a cuestiones económicas y subraya que tampoco hay que apartar la vista "cuando en Hungría se pervierten las reglas del juego democráticas de Europa o si en estados de la UE pueblos como el gitano sufren tal discriminación que no les queda otra opción que huir".
Al mismo tiempo, el presidente de los socialdemócratas alemanes indica que podría plantearse la posibilidad de una quita para Grecia si el Gobierno en Atenas mostrara la correspondiente disposición a llevar a cabo reformas. "Si ahora nos dedicamos a anular deuda sin que en Grecia haya cosas que cambien de forma radical, no se habrá conseguido nada", señala el ministro y puntualiza que "sólo se podrá hablar de la posibilidad de reducir la deuda si el Gobierno griego demuestra por su parte que lleva a cabo reformas". De lo contrario, "el día después de la quita, las deudas volverían a aumentar de inmediato", argumenta.
Aún así, se muestra convencido en la entrevista de que al final se encontrará una salida a la crisis. En este sentido afirma también en un videoblog publicado en la página web del Partido Socialdemócrata (SPD) que "se trata de proponer lo correcto", es decir, "no sólo ahorrar, sino también invertir en el país".
En sus declaraciones al 'Stern', Gabriel vuelve a criticar duramente al primer ministro griego, Alexis Tsipras, del que dice que ha intentado "poner patas arriba toda la eurozona" sin tener en cuenta el efecto que esto tiene sobre su propio pueblo. Al mismo tiempo, aboga por lanzar un programa para ayudar al pueblo griego en vista de la grave situación social que conllevaría la quiebra del país y agrega que no se le puede hacer responsable "de las estupideces de su gobierno.
En la misma línea se expresa en su videoblog, donde señala que "Europa no puede dejar ahora en la estacada a la gente en Grecia" y añade que "por mucho que uno pueda enfadarse con el Gobierno griego, la gente no debe sufrir las consecuencias". En el mismo mensaje expresa su esperanza de que Atenas vuelva a la mesa de negociaciones y afirma que "el debate necesita un nuevo comienzo".
Por otra parte, dice no temer consecuencias económicas para Alemania y asegura que "la eurozona es fuerte y estable". "Actuamos no por que estemos preocupados por nosotros mismos, sino por que nos tenemos que preocupar por Europa", precisó. Grecia es "importante", señaló, pero las eternas negociaciones absorben demasiado esfuerzo respecto a otros asuntos, como Ucrania o el drama de los refugiados.