En abril, Wanda remitió
una carta a la alcaldesa Manuela Carmena, que la misma regidora desveló, en la
que el grupo aceptaba el requisito de reformar el histórico rascacielos ubicado
en la plaza de España sin desmontar la fachada y se comprometía a seguir
adelante con el proyecto de rehabilitación del inmueble.
Por ello, las últimas declaraciones del empresario Wang Jianlin en una
entrevista han suscitado de nuevo dudas sobre la continuidad del proyecto, que
hasta hace semanas, cuando se conoció la carta, había atravesado meses de
incertidumbre a raíz de la intención de la empresa de desmontar el inmueble
-cuyo frontal y laterales cuentan con protección de patrimonio- para luego
volver a levantarlo.
En una entrevista en la televisión estatal de su país, el magnate chino, que
compró el edificio al Banco Santander hace dos años, afirmó que el
Ayuntamiento había vuelto a hablar con la empresa diciendo que sí podían
demoler el rascacielos.
"Estamos esperando un documento escrito en lugar de una promesa
verbal", apostilló Jianlin.
Sobre estas palabras, fuentes del departamento de Desarrollo Urbano Sostenible
del Ayuntamiento de Madrid han indicado a Efe que el Ayuntamiento sigue
trabajando en el marco técnico de la reforma con el presupuesto de que no se
desmontará la fachada, como quedó ratificado en la carta.
Las fuentes se reafirman en el contenido de respuesta de Wanda a la carta enviada por el
Ayuntamiento y entienden que esa postura es la que se mantiene.
El área de urbanismo municipal precisa además que las actuaciones en la
rehabilitación del inmueble, en su día el más alto de Europa, se ceñirán a la
ley.
Y agrega que, si se encontrara "algún elemento" que por cuestiones de
conservación hubiera que evaluar, se le aplicaría siempre el artículo de la
normativa que lo permitiera dentro del marco de la ley.