Ola de calor

La advertencia de Eduardo Lamarca sobre el calor: "Podemos soportar una temperatura de 37 ºC como mucho"

El experto advierte que ante estos episodios de calor extremo el sector laboral tiene que adaptar los horarios para evitar las horas punta

Eduardo Lamarca, médico de familia en Atención Primaria y miembro de la semFYC

Publicidad

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido que este jueves y viernes llegaremos al punto álgido de este episodio de calor, extendiéndose además el ascenso térmico a la mitad norte peninsular.

La presencia de esta masa cálida, junto con las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación, están provocando un ascenso de las temperaturas, que alcanza valores propios del verano y excepcionalmente altos para las fechas en las que nos encontramos.

Los expertos reconocen que el verano se está adelantando y que eso puede tener graves consecuencias para la salud si no se toman medidas para prevenir los riesgos. En este sentido, Eduardo Lamarca, médico de familia y coordinador de urgencias de Castilla y León, advierte que aquellos trabajadores con empleos donde no van a poder evitar sufrir este calor extremo tienen que tener especial cuidado.

"El sector laboral es el que puede padecer mayormente los efectos del golpe de calor. Cuando se tienen estas temperaturas tan elevadas, en principio hay que adaptar la actividad laboral. Aquellos trabajos que tengan una actividad física más intensa deben intentar evitar las horas punta en las cuales se somete a más calor, especialmente en el exterior donde se puede controlar peor", apunta el experto.

¿Cómo podemos saber si estamos sufriendo un golpe de calor? Según Lamarca los síntomas generalmente suelen ser progresivos. "Rara vez encontramos el cuadro brusco y agudo sino que en principio empezamos con calambres musculares, agotamiento, sensación de fatiga, malestar, mareo, dolor de cabeza leve o náuseas, aunque es cierto que son síntomas difusos", detalla.

Hay que adaptar la actividad

En estos días de intenso calor, preocupa especialmente la situación de los niños al ser "población vulnerable". "Generalmente los menores de cuatro años, los lactantes por debajo de un año, los mayores de 65 años o personas con enfermedades crónicas muy graves, tienen que adaptar horarios, evitar la exposición al sol en los momentos más cumbre, incentivar la hidratación y controlar la actividad física, especialmente los niños, que a veces puede ser más complicado", explica.

El experto reconoce que a pesar de que cada año el calor se adelanta, parece que no estamos mentalizados para este episodio de calor extremo en abril. "Nuestro cuerpo se adapta progresivamente y estacionalmente al calor. En este momento el calor ha interrumpido de forma muy intensa y no ha dado tiempo a esos mecanismos defensivos progresivos a que vayan actuando, por lo tanto no estamos concienciados ni preparados física ni psicológicamente", asegura.

En cuanto a la temperatura máxima que el cuerpo humano puede soportar, Lamarca indica que el tope "depende de las condiciones físicas" de cada uno. "En principio, el cuerpo humano está preparado para tener una temperatura homeotérmica de 36-37 ºC como mucho. Por encima de los 40-41 grados son temperaturas extremas que hay que aliviar y disminuir porque es cuando se dan estas situaciones de golpe de calor", precisa.

Publicidad