Incendios
Los árboles rotos por la borrasca Filomena que todavía están sin recoger aumenta el riesgo de incendios
Aunque han pasado 6 meses desde la borrasca Filomena, todavía quedan árboles y madera rotos por recoger en algunos lugares. Por ello, el riesgo de incendios aumenta y se trabaja para evitarlos.
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El calor ha disparado el riesgo de incendios forestales. Pero este año hay un peligro añadido: las toneladas de ramas y árboles rotos que dejó la tormenta Filomena a su paso. Para evitarlo, se trabaja con la ayuda de la tecnología para prever y evitar incendios.
En Pinar de la Bastida, en Toledo, se trabaja contrarreloj para recoger toda esa madera, rota y partida, que ha dejado en el bosque la tormenta Filomena. Han pasado muchos meses, pero el trabajo es muchísimo y no se da a basto. Además, hay un riesgo añadido porque la maquinaria para recoger puede producir una chispa y también un incendio.
La tormenta filomena nos dejó miles de árboles destrozados. Y eso se traduce ahora en que los bosques, sobre todo manchegos y madrileños, están llenos de ramas que se pueden convertir fácilmente en combustible.
"Por mucha inversión y trabajo que se esté llevando a cabo hay sitos que todavía no se han podido recuperar y mantener en un equilibrio más o menos normal. Sobre todo, por retirar todos aquellos restos que están muertos, caídos o secos", dice Enrique García, vicedecano del Colegio de Ingenieros Forestales de Madrid.
La vigilancia del riesgo de incendios se extrema. Con cámaras especiales, por ejemplo, para detectar dónde han caído rayos. Con satélites se vigila en tiempo real el grado de humedad. María García directora de COR Toledo, explica el proceso: "Han detectado que han caído rayos y con esas cámaras podemos ver dónde está incandescente y podemos actuar".
Con satélites también se vigila en tiempo real el grado de humedad. Según Carlos Madrigal, decano del Colegio de Ingenieros Forestales de Madrid, "Somos capaces de identificar el contenido de humedad de las plantas, saber en el momento exacto en el que la planta mantiene su humedad o empieza a tirar la hoja por sequía". No es solo la madera rota que ha dejado Filomena, sino que el alto nivel de herbáceas que ya están agostadas es otro riesgo de incendio.
Filomena, cuyo significado en griego es 'la muy amada', este año en forma de nieve o de fuego puede ser más nuestra pesadilla.
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