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Galicia

Atardecer en A Costa da Morte y el efecto placebo de Fisterra

Viajamos hasta uno de los puntos más occidentales de la España peninsular para entender su magia

En la Costa da Morte es donde se encuentran los puntos más occidentales de la España peninsular. Se trata de una zona agreste, de acantilados y océano, donde se viven con intensidad los más duros temporales y también calmas infinitas. Un lugar donde las emociones se viven sin filtros. Hoy conocemos porqué su atardecer es también, especial y nos produce bienestar.

Arrancamos con la toma primera en el cabo de Fisterra que, junto con el de Touriñán en Muxía, es uno de los últimos lugares de Europa en el que se pone el sol.

Estamos en un enclave de cine: el escenario a 143 metros sobre el nivel del mar. El oleaje, como banda sonora. Todo un océano, el Atlántico, como actor principal, capaz de ofrecernos bravura y calma. Acción y diálogo. Locura y serenidad a la vez.

El guión lo escriben tantos y tantos peregrinos que dan por terminado aquí su Camino de Santiago, y los antiguos romanos que tuvieron claro que el fin de la tierra conocida estaba en esta Costa da Morte.

Pese a las nubes vemos como el sol se va un día más. El relato y las emociones continúan donde acaba el mundo, donde hoy se esconde el sol, mañana comenzará también una nueva historia y con ella, ¿por qué no?, otra película.

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