España se prepara para la llegada de 'La Niña': así nos afectará este fenómeno meteorológico

En estos momentos existe una probabilidad del 60% de que el fenómeno de 'La Niña' se desarrolle entre junio y agosto de este año. Así lo han indicado las autoridades de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y de la Oficina de Meteorología de Australia. Y, aunque no han declarado oficialmente el inicio de este fenómeno, se considera que ahora mismo estamos en un periodo de transición. En este contexto, es crucial entender cómo este fenómeno podría afectar a España.

La pasada primavera, las autoridades confirmaron el fin de 'El Niño'. 'La Niña' es el fenómeno opuesto a 'El Niño' y, como tal, se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del Pacífico central y oriental, consecuencia del fortalecimiento de los vientos alisios. Este enfriamiento influye en los patrones de viento y precipitación a nivel mundial, y aunque sus efectos varían según la región, en España se espera que tenga ciertas repercusiones específicas.

Temperaturas y precipitaciones

Durante los eventos de 'La Niña', Europa tenderá a experimentar temperaturas más frías, especialmente en las estaciones de otoño e invierno. Para España, esto podría traducirse en una reducción general de las temperaturas en comparación con los promedios históricos.

Además, 'La Niña' suele asociarse con un aumento en la irregularidad de las precipitaciones. Esto significa que España podría enfrentar episodios de lluvias torrenciales hacia el final del verano y en otoño. Sin embargo, también existe el riesgo de periodos secos prolongados, debido a la variabilidad en los patrones climáticos que este fenómeno introduce.

Posibles consecuencias

Todo lo anterior podría traer consigo las siguientes consecuencias:

• Riesgo de inundaciones y sequías: la alternancia entre lluvias torrenciales y periodos secos puede generar un escenario de mayor variabilidad y contrastes en términos de humedad y sequía. Las autoridades y comunidades deben estar preparadas para ambos extremos climáticos, implementando medidas de mitigación y respuesta rápida.
• Impacto en la agricultura: los agricultores españoles deben estar alertas a estos cambios, ya que tanto las lluvias intensas como las sequías pueden afectar las cosechas. Es fundamental adaptar las prácticas agrícolas para minimizar los daños y optimizar la producción.
• Sector energético: el descenso de temperaturas podría aumentar la demanda de energía para calefacción durante los meses más fríos. Las empresas energéticas deben planificar adecuadamente para garantizar el suministro continuo y estable.

El fenómeno de 'La Niña' es un patrón climático que comienza con temperaturas oceánicas más frías de lo normal en el Pacífico ecuatorial. Además de estar vinculado tanto a inundaciones como a sequías, se relaciona con un aumento en la frecuencia de huracanes en la región del Caribe. Algo que podría explicar el reciente huracán Beryl.

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