Cambio climático

La explicación científica del 'mini-tsunami' en la playa de Valdelagrana en El Puerto de Santa María, en Cádiz

La inesperada subida del nivel del mar fue calificada por muchos como un 'mini-tsunami'. Ahora, días después del suceso, los expertos niegan que se tratara de dicho fenómeno.

'Mini-tsunami' en el Puerto de Santa María

'Mini-tsunami' en el Puerto de Santa MaríaAntena 3 Noticias

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Un buen susto se llevaron los vecinos y turistas que se encontraban el pasado sábado en la playa de Valdelagrana, en la localidad de El Puerto de Santa María (Cádiz), cuando tuvieron que salir corriendo al ser sorprendidos por una ola gigante. Numerosos bañistas se quedaron atónitos al observar cómo el mar arrasaba todo a su paso en cuestión de minutos.

Las olas arrasaron con pasarelas de madera, hamacas, toallas y cubos de basura, así como el puesto de socorro, que quedó sumergido en el agua. Afortunadamente, las personas que estaban en la playa, se percataron de la subida del nivel del mar y pudieron apartarse, por lo que no hay que lamentar víctimas.

La repentina subida de la marea quedó retratada por muchos como un mini-tsunami. Pero ahora, días después del suceso, los expertos descartan que se tratara de dicho fenómeno porque los tsunamis solo se presentan cuando hay un terremoto o maremoto y, si hubiera sido así, hubiera tenido repercusión en otras playas cercanas. Por tanto, todas las fuentes parecen indicar que lo que sucedió fue unmeteotsunami.

¿Qué son los meteotsunamis?

Los meteotsunamis, también conocidos como rissagas, son fenómenos meteorológicos que provocan una variación fuera de lo común en el nivel del mar, con olas que pueden alcanzar los 2 metros de altitud, y que se producen especialmente en el Mediterráneo. Las olas son diminutas en su origen, pero van creciendo por resonancia y pueden producirse en cuestión de minutos, desencadenando serios daños en las zonas costeras.

Estos fenómenos no se originan por el movimiento de las placas tectónicas, como los tsunamis, sino que se producen por cambios en la presión atmosférica. Estas variaciones pueden darse por vientos en la toposfera o por la llegada de aire cálido a la superficie, entre otras causas. Aunque son vigilados de cerca por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), su predicción en la zona del golfo de Cádiz es muy complicada.

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